11.3.08

En la cocina hay una hornalla prendida y aturde la radio. La porción de calle que me ofrece la ventana es sospechosa. Un hilo desde mi cabeza me abstrae de todo. Sigo esperando una fecha, otra, otro viaje. La flautilla del afilador se asoma ahora, la bici en la otra mano; me ve y un sonido niño ocupó hasta el último rincón de la casa.

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