4.9.08

puente-saliva

Esa boca tenía eso de rosado que tienen las bocas argentinas (no era que yo había probado muchas. olía algo particular, efimero pero distintivo, como una ráfaga de avispas haciendo torbellinos) y aunque había algo oscuro, una pendiente absurda que me empujaba hasta caer mientras la luna hacia cosas niñas en mi piel, y jugaba a la rayuela en la parte interna del antebrazo (si, la que da cosquillas) no podia sacar los ojos de su músculo tenso o sus curvas sobresalientes, o ni yo lo sabía e imaginaba la carne de su boca roja sin piel.
Y yo no hubiera estado ahi parada, si no fuera por esa boca, en ese lugar entre los sueños y los espasmos, entre la arena rubí de una plaza en San Telmo, no me hubiera revolcado con tanto gusto en sus lagrimas barrosas, pretendiendo ser algo que no soy, con los labios pintados de rojo y tacones altos intentando dar el paso final, jugando al muñeco de sus placeres, seduciendo a los viejos que leen el diario a las siete de la mañana en sus bancos de pintura descascarada.
No era yo la que salió esa noche de la casa, bajando a duras penas los escaloncitos del departamento entre vodka y cigarrillos largos, después de que se hayan consumido los inciensos de la habitacion de al lado.
No era yo la prostituta de zapatos y labios rojos que lloraba, con un paraguas y un sobre negro en la mano sentada frente a los restos de Manuel Belgrano en el Convento de Santo Domingo.

18.8.08

Naranjas

Yo odiaba su perfume. El olor de su piel y esas flores con naranja inundaban el ambiente con un aroma repugnante, casi me hacian vomitar. Mas de una vez contuve el asco buscando en la ventana una bocanada de aire fresco, con los segundos contados a punto de empapar el lugar de un líquido verde y viscoso.

Cuando no podia escapar de sus insistencias, buscaba entre los presentes la cohincidencia, el asco igual en la mirada, la respiración contenida, la necesidad inmensa de escapar. Entonces una ventana al abismo, una caida sin resistencias, una salida hacia otros lugares.

Esa sensacion salina y de sed de una bocanada de aire fresco.
Meti los pies en el mar con miedo, el agua entraba por entre los dedos como almejas saliendo a la superficie. Pude sentir el viento viniendo de atrás, tan fuerte como para llevarse a la luna al otro lado del mundo y dejarla abandonada ahi, donde todavia brillaba el sol de la mañana.

Al extender los brazos pude sentirlo recorrer todo, el golpe duro y fino de la arena llegaba despacio y para quedarse. Abri los dedos de las manos lentamente y me deje llevar.
(el sol parecia un sitio agradable en el cual vivir, las mejillas estaban rosadas).

19.7.08

-juez-sin-balanza-

Hay un arma que se hace flor en mis manos, que puede ser arena o fierro duro.
Hay una chance de dejarte en el pasado, de esquivar el contacto de tus ojos brillantes por miedo, o tal vez por venganza, y esa sensación de poder me hace sentir enorme ante tus pies torcidos (pobres idiotas).
Puedo adueñarme de tus pasos, de tus manos en las texturas desconocidas, granos de café y azúcar en las rodillas, si queres retorcerte en la incertidumbre hasta que dejes de ser.
Puedo acariciar a la consiencia y dejarte en una caja de cristal, salvarte de mis gritos-arañazos, de la tela araña de mis indecisiones, de mis penas no solidas.
Esta este egoismo que me invita a salvarme. Este algodón de frutillas tienta a la caida con brazos abiertos sobre su suavidad, para que el rebote me lleve a mordisquear una nube.
Mientras tanto, hay una habitación, un piso de maderas confortables para dejar que el cuerpo se deshaga en él, y mucha música a todo volumen.

(que se vuele el techo a pedazos y salga todo para arriba, que haya una explosión y yo pueda seguir así, once de la mañana, el pelo revuelto, las piernas abiertas, esta infinita sonrisa y la imnensidad desparramada sobre el suelo)

7.7.08

sinembargos

Y ahí se iba mi corazón, bailando en una pata.
porque le bastaba con ver sus ojos verdes entre la multitud, buscando algo que nunca era yo,
y un centenar de caballos galopaban sobre el pecho y hacian cosquillitas en la nuca, porque las manos soñaban con sus manos suaves y los ojos con su pelo revuelto en una cama demasiado blanca, porque eran rasguños de gato en las mejillas y usaba el flequillo para esconderme.
Y sólo eran unos ojos, y una sonrisa torcida y parecía que a un estante le colgaban todos los tornillos plateados.
En esa misma esquina de calle empedrada donde yo estaba parada, el cuerpo inmóvil mientras se iba deshaciendo el tiempo y daba lugar al agüjero, al vacío, al negro profundo, a la oscuridad,
y ahí se iba bien lejos, ahí, mi corazón bailando en una pata.

24.6.08

tarea fina perdida en su soledad

Estaban acobardadas tras las rejas, parecían conejitos blancos en una jaula en un rincón de la cocina, resguardadas del frío una pegada a la otra.
Pero ese cuartucho de dos por dos no tenía los azulejos con flores, jarros y algún que otro choclo que tienen los azulejos de las cocinas, ni las cortinas blancas con cuadritos y montones de volados recogidas a un costado y lo mas importante, no tenía una ventana con postigos de madera desde la cuál ver un parque con árboles a lo largo un domingo a la hora del desayuno.
Ese cuartucho tenía las paredes negras de lo que parecían hongos de humedad y ahi estaban las hormiguitas bañadas en azúcar impalpable y encerradas en una cajita de fósforos envuelta en un trozo de mosquitero, listas para decorar la torta de chocolate para Amalia en su cumpleaños número setenta y ocho.
El biscochuelo crecía en el horno a cuarenta grados y él estaba derritiendo el chocolate. De tanto en tanto le daba por espiar a las hormiguitas. Se acercaba a la caja con sus ojos pícaros y los cerraba como tratando de afinar la vista y cuando encontraba sus ojos asustados se quedaba unos minutos mirando a cada una. Eran ocho.
Había planificado matar a Amalia hacia tiempo, pero por alguna razón nunca encontraba la oportunidad de hacerlo. Hasta que se le ocurrió que la vieja podía morirse en su cumpleaños, ya tenía bastantes años, pocos parientes y un grueso de billetes envueltos en ovillos de lana abajo del colchón. Que vieja astuta, no se le escapaba una. Los tenía contados y separados por color. Sabía cuanto había en cada uno.
Cuando sonó el timbre del horno, preparo la cuchilla y relleno con frambuesas y dulce de leche, le agregó un granulado que parecerían bolitas de chocolate, cubrió con el baño, y decoró con las hormiguitas blancas.
El té en lo de Amalia era las cuatro y media , pero tenía que envolver la torta y tomar el 115 para ir a su casa en Boedo.
Al golpear la puerta de entrada, la que daba justo al living, donde Amalia había preparado una mesa redonda con masas secas y las tacitas de porcelana le temblaron un poco las piernas y una gota de sudor resbalo por la nuca hasta la cintura. Con sus ojos pícaros miró por la cerradura y la vio venir con la misma pollera marrón de siempre y sus gordas caderas.
Se sentaron en el sofá y cuando ya se había comido todas las masitas como un troglodita, sacó el envoltorio de la torta lentamente. Observó que las hormiguitas estaban duras, como congeladas, pero había un algo en sus ojos que le hacía saber que no estaban muertas.
Entonces cantó en voz bien alta... y que cumplas muchos más!...
Y el viaje de vuelta en el 115 no había sido nunca tan satisfactorio.

19.6.08

melodias meridianas


Estas desapareciendo, estoy desapareciendote.
Tus manos se abren y abrazan flores amarillas, las aprietan y las convierten en polvo brillante o un líquido viscoso que se desparrama hasta llenar las rayitas de las baldozas color arena que hay en la vereda del vecino. No me importa, no pienso en eso, solo me quedo mirando fijo como se te van los colores de la piel y la barba se te cae como lluvia negra.
En ese momento te morias por volver pero no, con tus ganas no alcanzaba para nada.
Había una voz que te llamaba, una puerta abierta para vos, un camino de piedritas, un muñeco vudú con tu nombre.
Afuera llovía y estaba dispuesta a salirme de tus engaños, a romper la telaraña, a pincharte hasta los huesos. Tenía una idea, o en realidad varias.
Hubo un momento donde las luces no me dejaban ver, las puertas se abrían solas, la casa era un baile de instrumentos en el aire.
Desde la esquina podía verte temblar, las gotas blancas recorriendote el cuerpo, haciendo temblar el piso al caer.
Por un segundo deje que tus ojos me pierdan, sentí la suave textura de tu nariz en la yema de los dedos, me escapé y porque no también hubo fuego que me quemó los pies.
Pero vos sabías que todo estaba decidido, vos eras el grandisimo idiota que creía en el destino.
Entonces lo supe, y ahora es mejor que respires hondo.
(shhhhhh)
Voy a poner la mesa, voy a cenar tu corazón.

10.6.08

caídas silenciosas


Entretiempos, caminantes de la lluvia. Los que permiten que el barro les entre por los dedos de los pies, los que fabrican flores con piedritas, los pacientes.
Al otro lado de la luna hay un lugar perfecto para mi. Una casa, un puente. Una puerta abierta. Un viaje en parapente.
Hay viento fuerte que llega del mar golpeando las ventanas con sus sonidos absurdos, con los gritos de mi nombre en diminutivo, mi nombre en su voz aguda. Me llama.
El suelo tiembla y la arena entra por los cerrojos de la puerta, inunda el lugar de aridez, me lastima la piel con sus estrellitas y los oídos con sus silbidos.
Ahi esta él parado jugando con sus manitos como un pelotudo, con los pies de pingüino y el sobretodo cubierto de barro, el paragüas a un costado, los ojos entreabiertos.
La puerta trasera golpea cada tres segundos, tac...tac...tac... marca los pasos de la indecisión, su sonrisa niña adorna un cuadro en la pared, justo en mi hombro derecho.
No sobra el tiempo, tengo que cruzar el puente y alcanzar mi barrilete.

5.6.08

de olores y otros disgustos

Ahi van desfilando los esclavos de la papafrita, con cadenas que les adornan los pies, cadenas ligeras de llevar, cadenas de oro con piedras preciosas.
Por ahi se van como un ejercito de pelotudos, alineados, uno detras del otro, cinco centimetros les separan la piel.
Sus uniformes negros brillan en los hombros, llevan de esos pins brillantes dorados, esos que usan los pelotudos que no se dan cuenta de su condición.
Alla van caminando derechito al norte, buscando la sal del mar, oliendo con sus agujeros enormes. Aspirando como oso hormiguero van caminando los esclavos de la papafrita, buscando el nectar que sale de las flores, muriendose en el camino, convirtiendose en arena negra.

4.6.08

de lo cotidiano, lasobsesiones

*y los colores*

*volar a las 5pm. * *el desorden* *los centros, las profundidades* *las primaveras*
*los otoños por llegar*

*las otras lluvias, las nuevas texturas*

*las fantasias* *soñarte**cruzar puentes* *voy con los dientes colgada a tu camisa, peronomedejescaer*

*enamoramientos eventuales*

elmaspeorcuentodelmundo (intento I)

Una historia infinita, un papel con una receta, torta de chocolates con arroz.
Puedo cruzar un puente, dos, caminar derecho por una avenida, subirme con los pies descalzos y tentar el destino, el abismo, la caida premeditada. La caida perfecta.
Cuando el sueño se vuelve real dormir sobre hojas secas es el plan perfecto, la llave que abre la puerta, los brazos que encierran el tiempo en un lugar determinado, dormido.
Las arrugas de las sábanas hacen formas de animales, imágenes en sombras sobre la pared y se escurren en un vaso de café con leche lleno de espuma hasta la mitad.
La soda ayuda al insomnio si se permite que sus burbujas se queden trabadas en la garganta haciendo malabares, hamacandose en un trapecio, contandole cuentos a las amigdalas.
Dos perlas de ostras en el mar que adornan las orejas, la mujer se viste de negro, entra por la puerta y las miradas se congelan en ella, en sus timpanos agudos, en el punto rojo que marca el centro de la frente, el punto de gravedad donde cae la lampara de cristales minutos después.
El cielo que estalla. Esperame tres minutos.
Voy a tomarme un té de estrellas, y cuando me crezcan flores en el ombligo, voy a sentarme a soñarte.

30.5.08

everyday


todos.los.días.cuando.abro.los.ojos.por.primera.vez.me.pregunto:
porqueestoyhaciendolascosastaaaanmal?

29.5.08

SueñosFrambuesa


Cada vez que cierro los ojos te veo en mis sueños frambuesa, tus manos de leche masajeandome los pies, tus manos celestes, tus manos pequeñas como empanadas crudas. Mis pies se permiten sentir tus dedos entre los dedos y se hacen agua blanca.
Si hay harina sobre la mesada de mármol podemos correr todo y hacer un enchastre, no importa nada si tengo tus manos sobre mis pies, tus manos acariciandome las piernas de piel seca, sacandoles polvo transparente para hacer algun que otro bollito para el té de 5enpunto.
Cada vez que te encuentro en mis sueños frambuesa pasa lo mismo pero con algo distinto, tu boca roja grita cosas que no entiendo, tus ojos se entrecierran para dejar verme adentro, los vidrios caen y se hacen pedazos, el suelo se hace algun otro lugar. Viajamos. La piel experimenta distintas texturas, el pasto que pincha, el eco de algun museo en Paris, las hojas de un parque hechas montaña en algun lugar de otoño.
Te puedo encontrar en todas partes en mis sueños frambuesa. Apareces como vieja en la cola del banco, sos el que me vende los tornillos en la ferreteria, o el señor anciano que me viene a arreglar la estufa, ahora que aprieta el frío en este costado del cuaderno.
En mis sueños frambuesa puedo desnudarte en silencio, rápido, con furia, lastimarte la piel con las uñas mal cortadas, hacerte el amor en la cama, en el living, sobre la mesa de luz, en algún cajón del armario, en el sótano, sobre una silla con una pata rota, entre las sábanas de flores, en el pasillo del departamento, en la bañera con la ducha caliente abierta, en el cajón de los cubiertos, atrás de la heladera, en el agujero del lavarropas, mientras te cepillas los dientes, cuando es de noche, cuando el sol quema los ojos en una plaza lejos de aca, sobre una carta escrita a mano, en un cd que no pare de girar, sobre una gota de té caliente derramada en el piso, sobre un punto azul en un guardapolvo blanco.
Tus manos celestes, lechosas me transportan con un abrazo, siento que puedo ir a buscarte y que flotemos. Hoy, mañana y siempre en mis sueños frambuesa.

27.5.08

0009999

hoy agarre el teléfono y quería llamarte, tenía cientos de cosas por decir
(donde estas?, hay una mosca parada en la ventana, si, azul medio magenta, quien fui?, porque?, queres que...?, te amo, pense que podríamos, no me dijo nada, marque tu numero, hola!, eeeyyy hola!, ringggg,
cheeeee, el tiempo, si, yo también, esta por llover, eso, las pruebas-los exámenes, callate!, jaja si me encanta,
si, bastante frío, la música, la habitación, crema sobre las frutillas, oscuro, pactos, en un marco tu cara).
todas desordenadas, y entonces papel y lapiz:
ringggg
hola!
eeeyyy hola!
donde estas?
en la habitación, oscuro
si, yo también... y esta por llover.
cheeeee, marque tu número. pense que podríamos..queres que...?
callate! jaja si, me encanta.
si, uno azul medio magenta, y crema sobre las frutillas.
eso. te amo.

25.5.08

sabadoalanoche-cuandonosalgo-

Digamoslo asi, volví hace apenas unas semanas, y todavía no me acostumbro al ritmo infernal de la city porteña, a los que te afanan en la esquina de tu casa, a las caras que dan terror en la oscuridad de la noche, a los boliches apestados de gente, a nada, ni siquiera a mi antigua cama.
No es que yo era una gran salidora, Pipita Joda, pero, algo salía, de vez en cuando cuando las colgadas de mis amigas decidían hacer la “reunión del reencuentro”, (siempre se llama reunión del reencuentro porque siempre nos encontramos despues de cómo cinco o seis meses de no vernos), que puta suerte, nos escupieron a cada una en una punta distinta de la ciudad, igual ni que tanto, habrá amigos que son mas lejanos y se juntan mas seguido, pero, no va al caso (las quiero lo mismo).
La cosa es que ayer, como antesdeayer, y como el fin de semana pasado (porque creo que el anterior estaba todavía con mi prima en españa, con una borrachera elegantísima, comprando remeras a raperos norteamericanos y bailando un ritmo de salsa con los brazos nomás, porque otras partes del cuerpo no podían ser movilizadas sin riesgo a terminar estrellada en el piso y con dos o tres dientes menos), no sali.
No es que me moleste sobremanera no salir los fines de semana, me siento bien, me quedo en mi casa, y las mas de las veces tengo algo para hacer, algo que no haría en la semana o por la tarde pero si un sabado a la noche (cuando estoy nostálgica y patéticamente deprimida por quedarme en mi casa como una abuelademierda).
Siempre pasan las mismas cosas.
Mamá: loli, que vas a hacer hoy?
.... Nada ma.
Mamá: no vas a salir?
..... te dije que no ma
Mamá: y tus amigas que hacen?
.....te pensas que tengo puta idea? me quedaría aca como una pelotuda si harian algo interesante?

Cierro la puerta de la habitación y listo, estoy en mi mundo privado, la puerta no se abre (nadie se atreve a abrir la puerta cuando la cerre con mal humor). Al otro lado de la puerta mamá habla toda la noche por teléfono y yo puedo fumar, escuchar música (siempre con auriculares o a un volumen moderado, no vaya a ser que esamierdarepugnantequeescuchas haga distorción en las interesantísimas conversaciones telefónicas que tienen las cincuentonas infelizmente divorciadas) y hacer de estas cosas que se llama, escribir cosas que nunca van a ir a ningun lado y dejar que mi gran amigo Garufa me las critique y leer un poco, hacer algunos dibujos de esos garabatos telefónicos que tan bien me salen, o mirar peliculas (las de amor son mis preferidas los sabadosalanochecuandonosalgo, y si el marido o la mina se mueren mejor, todo lo que ayude a que salga la lágrima es mejor, entonces puedo emocionarme con el artecinematográfico y no desahogar ese llanto asqueroso que guardo adentro por sentirme tanabuela).
En fin, los sabadosalanochecuandonosalgo siempre me traen alguna revelación, tanto tiempoalpedo deja que la cabeza divague de un lado para el otro. Ayer decidí como a las doce y media que iba a buscar una pelicula patetiquisima y me iba a quedar en la cama. Busque entonces, todo lo necesario para no tener que levantarme, acerque un banco a modo de mesa y acomode los pañuelos de papel, cocacola, un tarro de dulce de leche con cuchara, unos flanes y los anteojos por si se me cansaba la vista, el celular? no, para que? Quién se iba a atrever a llamar para invitarme a una fiestasuperdivertida?. Entonces, busque. No se porque siempre empiezo por People&Arts, me encanta ese canal, no es que tenga la mejor programación del mundo, pero tiene MiamiInk y me copan los tatuajes que hacen, entonces dije, por ahí lo engancho.
La cosa es que no había tatuajes ni esos realitys donde le arreglan la casa en cinco días a los pobres necesitados norteamericanos, había una película, que tenia demasiadas explosiones, armas y acción para lo que yo pensaba que queria para mi pateticanochedesabadoquenosali, pero me engancho.

Entonces ahí, la revelación del sabadoalanochequenosali, estaba enamorada de Vin Diesel. Dios! Podía existir un hombre mas perfecto? Ahí estaba yo, comiendo dulce de leche y mirando el terrible cuerpo del tipo, deseando pasar mi mano por los musculos y su cabeza pelada, asombrada con la manera en que sobrevivía a todos los obstaculos que le presentaba la trama de la película, peleando con los malos, le pusieron tripleX, los tipos que hacen películas saben de estas cosas, una película de acción que atrapa al marido que quiere ver sangre y a la mujer que se queda comounapelotudaparecidaami mirando el cuerpodelinfiernoquetiene y pensando las cosas mas asquerosas que podría hacerle (queria uno asi para mi! y lo mas rapido posible!).
En los breves cortes de la pelicula dejaba el dulce de leche sobre el bancomesa y le daba la espalda al televisor, podia cerrar los ojos y forzar los sueños, imaginarme con el en Hawai (la vida no podia ser mas perfecta).
Despues lo de siempre, se acaba la película y el dulce de leche y me quedo dormida.
Ahí cuando los sueños no se pueden forzar (la cabeza podria ser menos puta y darme una alegría de un sueño de sexoferozconvindiesel, pero nada), me desperte hoy a la mañana y no tenia una sonrisa enorme plantada en la cara, había soñado con ladrones que me entraban por la ventana de la habitación, despues de matar a las palomas que tengo ahí plantadas tipo guardaespaldas o gordosdelapuertadelosboliches y dejarlas ahí colgadas y con un tipo que vive lejos que me hacia un pibe, lo que faltaba, que despues de todas estas cosas de abuelapateticaquemepasanlossabadosalanoche, me tuviera que poner a tejerescarpines y cambiarpañales.
Igual espero, siete dias a ver si me llega otra revelación el próximosabadocuandonosalga, mientras tanto, en estos días que me quedan, mi cabeza no se va a dejar de preguntar, cuantas chances hay de que una pateticaaburridacomoyo se cruce a vin diesel una noche de luces brillantes caminando por NY.

20.5.08

imagenes de Buenos Aires I

una mujer, un diario, una mesa. Un cartel que cuelga en la espalda, "boluda".
Una flor en la puerta del placard, una luz en la rendija, abre. La escalera mecanica la lleva hasta Plaza Lavalle, el mirador Massue, una llave, una puerta, una flor marchita.
La ciudad se vuelve negra, humo, edificios que dejan caer su aceite violacio, resbalan las baldozas, la lluvia comienza fina, se vuelve espesa.
Un hielo se desliza por la mesa de mármol, va-vuelve, choca contra la pila de libros. La boluda lo mira fijo, lo sigue, lo imagina en su boca, lo mata en la nuca. Seco, ardor, ácido.
En la ventana hay limones secos, alimento de los loros todas las madrugadas, la boluda cuelga uno por mes, en espiral, los ata fuerte con hilo de pizza para que el viento no los haga caer y la noche le trae a la cama un aroma entre lima y podrido.
Quiere llegar a la punta del mirador y sin embargo se queda siempre mirandose en sus espejos, como boba, la boluda ordena su vida como negativos de fotos, los corta, los agrupa, los abandona sobre la mesa de mármol mojada.
La nariz choca contra el vidrioespejo, afuera es negro. No existe.
Un tobogan de saliva de elefante la lleva a casa, cae en la mesa, se resbala, uno o dos limones se desprenden, le golpean la cabeza, se queda dormida. Un loro amarillo se come algunos negativos. Se muere.
La boluda se levanta y prepara te de moras, se sienta frente a la pecera, espera que el pez pinchudo le coma las orejas.





18.5.08

JD


Sonrio cuando se que puedo sentir el dolor mas dulce, tu nombre en mi sangre, tu sangre en mi sangre y quisiera que las palabras no se me enrrieden en el pecho, que salgan con facilidad, que se queden flotando en el aire, que dejen tu olor en el lugar.
Quisiera tenerte tan solo un segundo mas para decirte que no te olvido, que no hay día que no vengas a la memoria, a la nariz, a la vista, a la imaginación.
Como el agua que llega a la orilla es la tinta en mi cuerpo, tu nombre en mi piel.
Y entonces es para mi como una forma de gritarle al mundo que conservo intactos tus olores en el olfato, la textura de tu piel en la yema de los dedos, tu voz dulce en el oido, tus besos suaves en los ojos, tus abrazos a la hora de dormir, tus dedos entre mis dedos, tus flores en la memoria.
Como algún día admire todo lo tuyo, hoy puedo llevar los mios.
sabes? a veces me resulta dificil hacerme entender, me siento hablando un lenguaje extraño en tierras donde nadie comprende y aunque estan esos momentos en que me siento sola, se que puedo cerrar los ojos y que estes, parado al final de un camino, repleto de girasoles, y entonces, puedo ser chiquita denuevo, correr a tus brazos, y quedarme eternamente sentada en tus hombros mirando el mundo desde arriba, mirandolo con vos, y no existe otra forma de ver el mundo que pueda gustarme mas.
Este amor que se siente adentro no se lo lleva el tiempo, no se vuela con el viento, ni se lo quita
de la memoria, y entonces yo, no tengo ganas de ocultarle a nadie, que nunca va a existir un amor mas grande para mi.

(tatuaje-arte decoración en el cuerpo, darse a conocer, sentimiento de dolor y placer en un mismo momento, palpitaciones y nervios, expresión, libertad, identidad y sangre, porque te llevo eternamente, debajo de la piel)

C

Tengo que dejarte salir, abrir el diafragma, dejarte escapar.
Es obligación, empezar por el femur y romper cada uno de los huesos con precisión de leñador en un bosque, con temperaturas de nieve-hielo, sacarte de adentro, expulsarte, vomitarte, dejarte ir, que me dejes respirar.
Necesito mirar las calles que alguna vez fueron mias, recorrerlas con los pies descalzos, sentir el pinchazo, sentir el barro entrar entre cada uno de los dedos y encontrar la felicidad en una sola tormenta.
Esta noche voy a hacer mil origamis con tu nombre, y dejarlos sobre el balcón donde viven las palomas, esas que cuentan secretos, y dejar que se vayan, que te lleven a tus lugares, que te acuesten sobre las nubes, y desaparezcas.
Y entonces, cuando la luna se ponga en la ventana, saber que estas del otro lado, sentir tu olor, tu aliento fresco.
no ver mas esa sonrisa perfectamente dibujada en el entrecejo, no cruzar los ojos para mirarla una y otra vez.

15.5.08

L

Una ausencia marca entonces un cambio en los tiempos, en los colores, en la densidad del aire.
Ausencia de persona que se fue y revolución de sentidos. Que se va y que no vuelve, que se va con dolor, que le pesa el alma mientras se va.
Después el tiempo es evolución, corre sin pedir permiso y a veces se estanca, se hunde en pozos, me encuentra esperando que pase, contando los dias.
Se muere y todo es extraño, y aunque pasan los meses, todavía no reconozco las ausencias, los miedos, los tiempos que cambian.
Todo es como paleta donde se mezclan colores, donde nunca es azul durante dos horas seguidas.
Se muere, no lloro, un hombre me amenaza, la presión, el piso 26, el amor que viene, la impaciencia, las pocas ganas de escuchar a alguien que sólo quiere ayudar sin razones, el amor que parece aparecer, la soltura, la soledad, los musculos blandos, la soledad otra vez, el abandono, la preocupación, las peleas mamá, las peleas, el entusiasmo, la ambición, la desesperación, la solidaridad, la negativa, la positiva pocas horas despues, el comienzo, el madrugar, la incertidumbre, la simpatia, el amor, el deslumbramiento, la despedida, la imaginación, las ideas, la resignación, la pena, la tempestad, la sinceridad, el amor, un ocaso, el viento fuerte, la incertidumbre, el mal humor, la incertidumbre. La de ahora. La confusión. Y solo pasan dos meses. Y parecen como años.
El tiempo siempre es poco y no lo reconozco como realidad. Son solo de esas cosas raras que pasan cuando camino por la calle.
Una persona se toma un avion, nadie sabe cuando va a volver. Dos personas lloran, se sienten abandonadas, quiza. Hay imágenes que pasan por la cabeza todo el tiempo (fotografiasepia), después se olvidan.
En dos casas diferentes, en dos lugares diferentes, en dos familias completamente distintas, hay dos camas vacias ahora.
Y la mia, la de las sabanas frías.
Yo tengo una boca casi redonda, que es grande pero chiquita, que es gorda pero circular. Tengo una boca pero dos orejas, dos que escuchan musica, pero también dos que se aturden, que muchas veces ya no quieren escuchar, descansar. de todo, descansar hasta de ellas mismas.
No me busques, no me llames hoy. Hoy no quiero los musculos tensos, las manos inútiles, hoy no quiero desviar la vista de las cosas que quisiera no estes haciendo, hoy no quiero no ser yo todo el tiempo, no quiero usar la cabeza para analizar las cosas. No quiero no dejar que jugues.
Quiero de los brazos que comprenden donde abrazar, que parte tocar, donde empezar a rascar la cabeza, la espalda, donde discutir, cuando hablar y cuando solo mirar la punta de la nariz. Y ahora no, ahora no quiero que suene el telefono, o que aparezcas aca, sólo quiero caricias de mujer, de crema suave en las piernas.

10.5.08

What i like about u

Cuando intento salir, cuando busco encontrarme y no encontrarte, perderme, dejar de buscarte.
Cuando quiero sentir, placer, dolor, amor, odio, junto.
Cuando tiro piedras al vacio. Caigo y vuelvo a subir del vacio.
Cuando no me alcanza el tiempo, la cabeza, el espacio para respirar.
Cuando me despierto y no estas, cuando veo que tu boca dice siempre las mismas palabras a personas distintas.
Cuando sueño.
Cuando estoy.
Cuando muero.
Cuando tengo.
Cuando late.
Cuando da.
Cuando hay ilusiones en el placard, enredadas en el pelo, cuando deseo tanto encontrarte, cuando todavia pienso que ver te haria creer. Cuando quiero matarte con plumas de almohadon en la boca, y con punzon y tinta china escribirte todo el cuerpo, cuando quiero abrirte despacito el pecho con abrecartas y sacarte el corazon con tenedor, cuando quiero atarte las piernas con hilo transparente, y sacar despacito pedacitos de tu piel, cuando quiero el aroma extraterrestre de tus mejillas tapando la nariz otra vez, tu perfume en mi cuello, y tus ojos entre los dedos de mis pies. Cuando faltan tus brazos suaves en el estuche de los anteojos, cuando tus letras se hacen agonia, cuando no estas y estas en pedacitos en las cajas de los zapatos. Cuando tejo con tejido de arena y sal y te encierro entre puntos y numeros, cuando cuento, cuando cuento cuento.
Cuando respirar es tan sencillo porque no estas, sentado con las piernas cruzadas, cruzadas sobre el pecho y presión.

7.5.08

esta muerte lenta que se parece a un calendario que todavia no empieza a correr.
este miedo de perder esos olores, esas calles,
y estas ganas locas de morir en el delirio de esos ojos tristes.

28.4.08

Creare un reino
donde el amor sea Rey,
y te contaré la historia de un Rey,
que murió al no poder
volver a encontrarte.

26.4.08


este amor que sabe a verano y a sal.
a volar.
a volver.

(volver a vos)

19.4.08

T de tatu

yo quiero sentir ese dolor de colores en las costillas,
es mas que capricho, necesidad interna.
lo pide la sangre y la piel, como un grito al aire, esa necesidad de eternidad,
de eternizar algo como joya en la piel, como una estrella en mi cielo, como foto no-foto que frotar y recordarte, y recordarlo todo.
necesito de esos recuerdos que no se pueden borrar, que no me quita ni la sal de ese mar que yo amo tanto.

(om mani padme hum)
realidad sin limites.

10.4.08

casa nueva


entiendo tiempos que son de la fiebre,
clavos, cajones y saques de suerte.
Sigo tu voz,
sigo tus pies amanecer.






1.4.08

y que puedo hacer con tanto cielo para mi? con mil estrellas para juzgar, el infierno de tus piernas y las mias en unas sabanas desordenadas?

21.3.08

Winter

Una vez tuve un amor de primavera en el mas frio de los inviernos, como si una veintena de pájaros bajara de un árbol de flores blancas y se arremolinara en mis orejas, como si una fresca brisa se llevara el pelo hacia atrás, lejos, como si la cabeza dejara de existir, y esos dos pies caminen infinitamente por una ruta fria y nublada, en busca de algo.
y sentarme en las alturas y dejar que el viento me lleve, que me arrastre a casa, al lugar seguro, a los brazos calidos...
cuando caminar por ahi para que la lluvia lave lagrimas saladas, caminar sin sentido, en calles desconocidas por conocer, la inquietud de lo incierto, el cigarrillo, el hielo que duerme sobre un vaso a segundos de morir, de la transformación de la cual no puede escapar, de solido a liquido, de materia a nada.
letras que se agrupan sin sentido sobre un papel, dedos manchados, esas ganas locas de agarrar oleo y pintar toda la noche en la cocina, la de la ventana blanca grande, la que me muestra los arboles en la calle, la que me trae un viento de verano en la otra mitad del mundo.
pintar escuchando ronquidos conocidos, esa paz de saber que mi amor respira con tranquilidad y duerme un sueño que puedo compartir, hasta escuchar.
Hay luces nuevas por todos lados, se encienden, confunden, y las pupilas dilatadas buscan refugio detras de una capucha negra.
De cara al sol escondo los ojos de una mirada que puede enamorarme hasta perder el dominio de estos pies que quieren dejar de caminar para dejarme tirada en alguna plaza, masticando pasto verde, recien cortado de su boca.

11.3.08

En la cocina hay una hornalla prendida y aturde la radio. La porción de calle que me ofrece la ventana es sospechosa. Un hilo desde mi cabeza me abstrae de todo. Sigo esperando una fecha, otra, otro viaje. La flautilla del afilador se asoma ahora, la bici en la otra mano; me ve y un sonido niño ocupó hasta el último rincón de la casa.